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sábado, 11 de junio de 2011

Nos echan de la Anexa

¡Pobrecitos los gestores de Magisterio de Lugo! Son la única escuela universitaria que tiene que adaptarse a los planes de Bolonia.

En diversas publicaciones de prensa escrita, con apariencia de neutralidad, nos bombardean con la misma idea machacona para que nos vayamos. Para que nos vayamos haciendo a la idea.

No les va a quedar más remedio que invadir los espacios de los niños que cursan tranquilamente sus estudios obligatorios en la Anexa. Menos mal que entre la escuela de los señores universitarios y la de los pequeños no hay una frontera internacional… Si no…, no les quedaría más remedio que ¡ocupar el país vecino!

En la Alemania de comienzos del siglo XX se hablaba del Lebensraum, espacio vital de la nación. Es la excusa que Hitler utilizó para anexionarse Austria. Aunque se supone que no se trata de una situación comparable, claro.

Para los que tienen ambiciones expansionistas, cualquier excusa es buena. Y la del plan Bolonia es perfecta… Veamos: como aumenta el número de cursos, en lugar de reducir el cupo de alumnos, lo mantenemos y así tendremos 180 universitarios más. Por tanto, no cabemos. Como no hay otras opciones, como no hay un campus universitario para la escuela universitaria, debemos mantenerla de forma anacrónica y ectópica, contra toda lógica, en el centro de la ciudad. ¿Que los alumnos de magisterio tienen dificultad para acudir a sus asignaturas de libre configuración? No importa. Son alumnos. Tienen más derechos que los niños, pero menos que los profesores.

En la Anexa podríamos poner como excusa que está aumentando la natalidad y la población infantil de la ciudad. Todos los años, hay un importante número de pequeños que se quedan sin poder entrar en la Anexa. Además, nuestro área está infra-dimensionada porque en el centro hay casi la mitad de oferta pública en comparación con la privada-concertada. Habría que cuestionarse si no será Magisterio quien debe cedernos sus aulas… Alguna de las que tienen vacías gran parte del año, como nos muestran en su propia página Web. O quizás alguna de las aulas vacías de otras facultades, que todos conocemos. ¿Será que la escuela de niños tiene que estar en el campus universitario y la escuela universitaria en el centro, rodeada de las familias que eligieron la Anexa porque viven o trabajan al lado?

Dicen que necesitan otro aula de plástica. Es evidente que llegó el momento de hacer permutas. Tendremos que cambiar nuestras aulas por las de Magisterio. Los pobres, tienen los peores emplazamientos. Tenemos que ser generosos ¡Intercambiemos los espacios, ya!

Un poco de humor siempre viene bien. Pero hablando en serio:

Todas las escuelas universitarias de España se han visto afectadas por el plan Bolonia. Todas han gestionado sus espacios y su tiempo para adaptarse. Los gestores de la escuela de magisterio de Lugo no son ineptos y sabrán adaptarse, igual que los demás.

Hay múltiples opciones en la reorganización de espacios. De hecho, pocas escuelas universitarias tienen la suerte de contar con espacio en un campus que está a la espera de acoger e integrar a sus alumnos universitarios.

Es inconcebible que una escuela orientada a la formación de educadores para los niños plantee como única solución a sus problemas la expulsión de los niños con los que comenzaron a aprender a ser maestros hace más de medio siglo y con los que aún siguen practicando. Se diría que son niños de usar y tirar…

Confiamos en que el jefe territorial de educación, abandonará el secretismo en que está manteniendo la negociación de espacios, sin contar con representación de las familias afectadas.

Necesitamos con urgencia un convenio oficial que devuelva la tranquilidad a más de 400 familias de Lugo. Esperamos que por una vez, prevalezca el derecho de los niños sobre los intereses de los adultos.